miércoles, 24 de noviembre de 2010


Aquellos que esperan la aparición de un ser perfecto para amarlo, seguramente sufren una serie de ilusiones y desilusiones y terminan por no amar a nadie. Por ello, para quererte y perdonarte, basta que abrigues un deseo de superación y aceptes que has hecho lo mejor que has podido.

No hay comentarios: